El presente artículo es uno de esos artículos que se basan más en la información recopilada de varias personas que en la teoría. Son pequeñas actuaciones que muchos han llevado a cabo durante los últimos 5-6 años y con “cierto” éxito. Los tips que daremos a continuación se caracterizan principalmente por su sencillez, ya que cualquiera es capaz de llevarlos a cabo en nuestras profesiones. Sigue estos sencillos pasos para enamorar a nuestros alumnos.
¿Qué podemos hacer para enamorar a nuestros alumnos?
La intención de este artículo no viene dada por el propósito de que nuestros alumnos caigan rendidos ante nuestros encantos, más bien tiene que ver con la conexión maestro-alumno que podamos desarrollar, conseguir que se alegren de vernos, que tengan ilusión al esperar la clase que se les va a dar, que puedan llegar a tomarnos como un modelo a seguir.
1. Llega a clase sonriendo. No es nada nuevo reafirmar la importancia que tiene el lenguaje no verbal a la hora de comunicarse. Según la experiencia de muchos profesores, consideran que el momento de la entrada al aula de clases es algo de mucha importancia, ya que en cierta manera pueden adivinar cómo se va a desarrollar la clase. Por ello muchos aconsejan buscar un instante para sonreír antes de adentrarse al salón, procura que tu risa sea contagiosa, si te cuesta mucho, entonces date unos minutos para recordar algo divertido que haga natural tu sonrisa y verás cómo al menos un alumno te devolverá ese gesto. Un semblante serio no es sinónimo de control y no crea ningún acercamiento con el estudiante.
2. Cuéntales algo, una anécdota. La mejor manera de conectar de conectar con un alumno es contando una pequeña anécdota, no tiene que ser personal. Al igual que las historias, las anécdotas tienen un enorme poder de seducción. Emplearlas con inteligencia es clave para captar la atención de los alumnos, además de que son un excelente método de enseñanza. Es importantes contarlas de manera que los alumnos también puedan transmitirlas.
3. Finaliza la clase con un video. Aprovechar los recursos audiovisuales al máximo es una garantía de éxito en cada clase, es una excelente formas de decirles el buen trabajo que han hecho durante la sesión y que te sientes muy bien por ello, aparte de crear un momento de relajación y distensión ayuda a crear un feedback muy positivo en la relación maestro – alumno. Una recomendación importante, procurar que el video no sea mayor a 5 minutos y que en la medida de lo posible guarden relación con la clase impartida.
4. Tus alumnos también son maestros, aprende de ellos. Aprende de tus alumnos. La mejor manera de enamorar a tus alumnos es hacerles ver que has aprendido algo, tiene mucho valor que los escuches. Deja que te enseñen algo que saben.
5. Comparte, presta algo que sea tuyo. Los alumnos siempre están curiosos respecto a las cosas del profesor, comparte tus cosas, por ejemplo un pañuelo. La acción de tomar algo tuyo y compartirlo les demostrará que sientes confianza con ellos y estarás creando un vínculo que podrás aprovechar para hablar con tus alumnos cuando te devuelvan lo que les has prestado.
6. Atrévete, haz algo inusual, di algo fuera de lo común. Sorprende a tus alumnos sin hacer el payaso, puedes hacerlo con un gesto gracioso o bien puedes cantar una canción, cambiar el tono de voz. Esta clase de acciones son muy efectivas porque el alumno queda completamente asombrado por el cambio de actitud, aparte de ello consigues sacarles una sonrisa sin que se vaya de las manos.
7. Intercambia los papeles. La silla del profesor tiene un inmenso poder de atracción, utilizarlo a tu favor es una maravillosa idea para reforzar la expresión del alumno. Si bien al principio puede ser algo estresante para el alumno, empleando el poder de la persuasión puede arrojar excelentes resultados tanto para el resto de la clase como para el mismo estudiante.
8. Convierte a un alumno en protagonista. No existe nada más reconfortante que sentirnos especiales, por ello la mejor manera de conectar con los estudiantes es hacerles ver cuán importantes son para ti. Hacerlos sentir especiales, resaltar sus cualidades y virtudes darán como resultado la gratitud que servirá como canal para una excelente comunicación.
9. Crea expectativas. La creación de expectativas son muy útiles al inicio de una clase. Una vez dentro del aula, lo primero que hay hacer es dar a conocer tu producto, es decir, lo que vas a impartir en la clase; y hacerles ver que será algo único, especial, diferente, maravilloso, increíble.
10. Relájate, bromea un poco. Una broma relaja, distrae, y crea un vínculo emocional con el alumno; favorece el lenguaje figurado, sirve para bajar la tensión y ayuda a establecer transiciones entre las diversas actuaciones en el aula.
Estos pequeños trucos son aplicables para todas las edades; es importante reflexionar sobre el papel que se tiene en el aula y lo que se hace para captar la atención del alumno. Recuerda que las palabras, los gestos, incluso la manera en la que se transmite el conocimiento son de vital importancia si quieres establecer un vínculo fuerte con tus alumnos.
