Dejar que los niños sean independientes es una tarea algo difícil en especial para las madres que son primerizas. Más aun cuando son pequeños.
Siempre crees que necesitan de tu ayuda para todo, tiendes a ser más sobreprotector, a tratar de tenerlos siempre bajo tu manto. Es entendible, pero en cierta parte esta mal. Ellos tienen que aprender a hacer las cosas por si mismos, a desprenderse un poco del “pecho materno”.
Lo que ocurre, generalmente, es que muchos padres suelen anticiparse a las acciones de los niños, y no les dejan actuar o a hacer algunas otras cosas que podrían hacer solitos.
Esos papás actúan así porque creen que sus hijos aún no tienen capacidad de realizar actividades por si solos, por evitar que se hagan daño, por comodidad para conseguir resultados más rápidos, o porque no confían en la capacidad que tienen.
Los niños aprenden a ser autónomos a través de las pequeñas actividades diarias que desarrollarán en casa, en la guardería o en el colegio. Ellos desean crecer y quieren demostrar que son mayores en todo momento.
Es misión de los padres y de los maestros, la aplicación de tareas que los ayuden a demostrar sus habilidades y el valor de esfuerzo. Colocar, recoger, guardar, quitar, abrochar y desabrochar las prendas de ropa y los zapatos, ir al baño, comer solo o poner la mesa son acciones que los ayudarán a situarse en el espacio en que viven, y a sentirse partícipes dentro de su propia la familia y con sus amigos.
Es una tarea difícil, pero, como ya sabemos, todo se aprende, y por lo tanto, todo se enseña. Para que nuestros niños sean independientes y desarrollen cierta autonomía en sus vidas, dependerá mucho de la educación que les demos.
Según va creciendo y comienza a explorar y a desarrollar sus capacidades de caminar, trepar, hablar, amarrarse los zapatos, comer por sí mismo. Es respetuoso y es deseable que cuente con el apoyo de sus padres para disfrutar de la libertad de elegir, de explorar, ensayar y errar en un entorno seguro.
Aclaremos que una cosa es animarlo y apoyarlo a hacer aquellas cosas que ya puede emprender por sí mismo y otra muy diferente es presionarlo a que logre una conducta o una capacidad para la que aún no se siente listo o para la cual no ha madurado.
Así que apóyalo y esta siempre allí para cuando él te necesite.
Yeliana Salima / @yelianasalima
