¿Por qué les da sueño después de "acabar"? | Entiendelas.com

¿Por qué les da sueño después de «acabar»?

Para muchas mujeres, la correlación entre sexo y ronquidos es uno de esos molestos hechos de la vida: no importa la hora a la que se produzcan los encuentros apasionados, los hombres parecen quedarse dormidos inmediatamente después. Dave Zinczenko, autor del libro “Hombres, amor y sexo: la completa guía de usuario para mujeres”, explicó el fenómeno a la reportera Arianna Huffington de esta manera: “El hombre se queda dormido porque la mujer no se convierte en una pizza”.

Yo dudo que jamás me vaya a convertir en pizza, y nunca he sentido la precaución de pedir una antes de empezar. De modo que en vez de una manera de evitarlo, lo que quiero es una explicación mejor. Aunque las mujeres se sienten somnolientas alguna vez después del sexo, el fenómeno no parece tan pronunciado como en los hombres. Entonces ¿qué es lo que hace que los chicos caigan en la tierra de la cabezadita?

Primero, la razón obvia para la somnolencia post-sexual: el acto tiene lugar frecuentemente por la noche, en una cama, y después de él, uno suele acabar físicamente exhausto (esto les sucede más a menudo a los hombres que a las mujeres, aunque ciertamente varía). De modo que cuando el sexo finaliza, es natural que el chico se quede dormido.

Segundo, una investigación en la que se empleó lectores de tomografía de emisión de positrones (PET) ha demostrado que para que una persona alcance el orgasmo, un requerimiento esencial es que “abandone toda clase de miedo o ansiedad”. Al hacer eso, uno tiende a relajarse, lo cual podría explicar a tendencia a la siestecita.

Luego está la bioquímica intrínseca al orgasmo. Investigaciones han demostrado que durante la eyaculación, los hombres liberan un cóctel de compuestos químicos cerebrales, entre los que se incluyen la norepinefrina, serotonina, oxitocina, vasopresina, óxido nítrico (NO) y la hormona prolactina. La liberación de prolactina se relaciona con el sentimiento de satisfacción sexual, y también regula el llamado “tiempo de recuperación” que tanto preocupa a los hombres – el tiempo que un chico debe esperar antes de otro “allá vamos”. Los estudios han demostrado también que los hombres con deficiencias de prolactina tienen periodos de recuperación más rápidos.

Los niveles de prolactina son altos de forma natural durante el sueño, y los animales a los que se les inyecta este compuesto se cansan inmediatamente. Esto sugiere que existe una fuerte relación entre la prolactina y el sueño, de modo que es probable que la liberación de esta hormona durante el orgasmo haga que los hombres se sientan somnolientos.

(Nota: la prolactina explica también por qué algunos hombres sienten más sueño después del sexo en pareja que tras la masturbación. Por razones desconocidas, los orgasmos en pareja liberan cuatro veces más prolactina que los auto infligidos, según un reciente estudio).

La oxitocina y la vasopresina, son otros dos compuestos liberados durante el orgasmo, y también se ven asociados al sueño. Su liberación acompaña frecuentemente a la de la melatonina, la hormona primaria que regula nuestro reloj corporal. Se cree que la oxitocina reduce también los niveles de estrés, lo cual de nuevo nos podría conducir a la relajación y la somnolencia.

¿Y qué hay de las razones evolutivas para el sueño poscoital? Esto es más complicado de explicar. Evolutivamente hablando, el objetivo primario de un hombre es producir tantas crías como sea posible, y dormirse no le ayuda exactamente a lograr esta meta. Pero quizás, ya que no puede salir corriendo inmediatamente en busca de otra hembra a la que fecundar (maldito “tiempo de recuperación”) recargarse a través de una buena siesta podría ser la mejor elección a la hora de pasar el rato.

Y aunque existe información conflictiva acerca de si las mujeres se sienten somnolientas después del sexo, muy a menudo una mujer se queda dormida con el hombre de todos modos (o lo usa para pasar un rato agradable abrazada a él) lo cual es una buena noticia para el chico, porque eso significa que ella no tiene pensado ponerse a buscar a otro hombre. Cuando el hombre se despierte y la encuentre a su lado, podría estar listo para empezar la fiesta de nuevo.

También es posible que la somnolencia sea solo un “efecto secundario” asociado con una razón más importante (desde el punto de vista evolutivo) para la liberación de oxitocina y vasopresina. Además de verse asociados al sueño, ambos compuestos están también íntimamente ligados al así llamado “vínculo de pareja”, la unión social que comparten comúnmente las parejas de humanos. La liberación de estos compuestos químicos cerebrales durante el orgasmo eleva la sensación de unión y confianza entre los compañeros sexuales. Este vínculo es favorable si la pareja desea tener un bebé, ya que la cooperación ante la crianza de un niño, maximiza las opciones de supervivencia del recién llegado.

Resumiendo: existen múltiples razones potenciales tanto bioquímicas como evolutivas para el sueño poscoital., algunas directas y otras indirectas, pero nadie ha señalado las causas exactas. Sin embargo una cosa está clara: nosotras las mujeres tendremos que acostumbrarnos, porque no parece que esta costumbre vaya a cambiar en lo sucesivo.

Dejaré a las frustradas mujeres estadounidenses que me lean con un pensamiento final: si te preocupa la ubicuidad del fenómeno del ronquido poscoital, recuerda que las cosas podrían ser mucho peores. Una encuesta reciente efectuada a 10.000 hombres británicos reveló que el 48% en realidad se quedaban dormidos durante el acto.

¡Hablemos del coitus interruptus!

La autora de este artículo es Melinda Wenner, de Scienceline, un proyecto encaminado a la realización de informes sobre ciencia, salud y medioambiente realizado en un programa de la Universidad de Nueva York.