
«Es la primera vez que disponemos de una medida objetiva de toda la sintomatología relacionada con la movilidad y estoservirá para poder hacer una mejor diagnosis y tratamiento de la enfermedad», ha explicado hoy, en una conferencia de prensa, el investigador de la UPC Andreu Català.
En fase piloto
El nuevo sistema, aún en fase piloto y que se empieza a probar en voluntarios, actúa como una especie de marcapasos, ya que es capaz de identificar –y se espera que a la larga también corregir– las diferentes incidencias motoras a través de los sensores instalados en un brazalete y en un cinturón inteligente que el paciente lleva puesto.
Cada vez que se produce un problema en el sistema motor, la información recogida por los sensores se envía telemáticamente al médico para que pueda evaluar y catalogar los datos.
En una segunda fase, se incorporarán en el mismo dispositivo una serie de estímulos acústicos y táctiles, así como un sistema de administración intravenosa de fármacos que actuarán en función del síntoma que aparezca en cada momento.