Así es la menstruación y por estas cosas a veces (casi siempre) la odiamos | Entiendelas.com

Así es la menstruación y por estas cosas a veces (casi siempre) la odiamos

A las mujeres nos toca vivir desde antes de la adolescencia hasta la menopausia con una amiga fiel e inseparable, la menstruación. Viene todos los meses y, aunque sabemos que forma parte de nosotras y que sin ella no podríamos ser madres, hay momentos en los que odias tenerla por inoportuna y fastidiosa.

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El Primer día

Es viernes, tienes todo listo para irte de rumba, vas al baño y ahí te das cuenta que tu “gran amiga” ha aparecido sin avisar. Grrrrrr, pareciera que los planetas se han puesto en tu contra.

Un viaje de fin de semana

Tienes todo listo para aprovechar el puente que viene para irte a la playa o piscina y a pasar unos días de relax y descanso, ves el calendario y te das cuenta que justo en esos días tendrás la menstruación… ¿Será que te arriesgas?, no inventes, sabes que no podrás vencerla, porque llegará en el peor momento.

Asustando al novio

Te ves con tu pareja, le dices que lo amas, que es el hombre de tu vida y seguidamente pones los ojos como el gato con botas y le lanzas la bomba: “Mi amor, no me ha venido”.

Como casi siempre ocurre, resultó ser una falsa alarma producto de algo que todo el tiempo se te olvida: Tu ciclo menstrual es irregular y aparece cuando le da la gana.

Cambios de humor

Como la menstruación produce cambios hormonales muy intensos en corto tiempo eso automáticamente altera nuestro carácter, podemos pasar del llanto a la risa y segundos. Sólo hombres que de verdad te aman son capaces de aguantar eso.

Como dicen por ahí, del odio al amor hay un paso…. y viceversa.

Ansiedad incontrolable

Más allá del mal humor y el “no me soporto” normal de esos días, pareciera que te has convertido en un alien devorador de chocolate, matarías por meterte en los ríos de la fábrica de Willy Wonka.

El dolor

Si eres de las que siente dolor en esos días, pues peor aún, porque sumado a lo anterior, encima tienes que seguir con tu rutina diaria sintiéndote de la patada, lo que acentúa tu mal humor.