Cinco escenas clásicas de las películas porno que no pasan en la vida real | Entiendelas.com

Cinco escenas clásicas de las películas porno que no pasan en la vida real

Desde que el acceso a internet está a la mano de cualquiera, la industria de la pornografía ha crecido enormemente. Al poner en Google la palabra “sexo”, este arroja una enorme cantidad de videos profesionales o de porno casero y con tanta información esto ha creado grandes expectativas en la sociedad cuando de realidad se trata.

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Estas películas pueden hacer que la pareja no quede satisfecha continuamente porque “nuestro sexo no se parece al de la película” o se acomplejen porque “mi cuerpo no es como el de ella” o “no tengo el pene tan grande y eso puede ser un problema”. Las mujeres, pero sobretodo los hombres, poco a poco crean una falsa imagen de lo que es el sexo en la vida real.

Hay que recordar que la base de todo buen sexo es la comunicación en pareja. Pero aquí te dejamos con cinco escenas clásicas de las películas pornográficas que no pasan en la vida real:

1. Juego previo… ¿Para qué?: En las películas pornográficas es muy común que la pareja vaya directo a la penetración y por esto hay hombres que creen que las mujeres siempre están excitadas y que nunca va a haber la necesidad de un preámbulo para la relación sexual.

¡ERROR! El juego previo es clave, a las mujeres les fascina y de esta manera hay aún más posibilidades de que, al momento de la penetración, llegue al orgasmo. Una relación sexual dura en promedio unos 14 minutos. Así que, hombre, evita ir directo al grano y ponte creativo, provócala, hazle desear ese momento y que no sean pocos minutos nada más.

2. Sin pene grande tampoco hay paraíso: El hecho de que en todas las películas haya al menos un actor que rompe las proporciones no se debe creer que si el hombre no está superdotado entonces no es bueno en la cama.

Cuando se habla del tamaño del miembro, se debe entender que el ego de muchos hombres se reduce a esa variable que no es modificable. La mayoría de los hombres admira a las mujeres con los senos grandes y que “Sin tetas, no hay paraíso”, pero es un fenómeno visual, y muchas veces pasa con el tamaño del miembro.

En la relación sexual intervienen muchísimos factores, pero las personas se enfocan en la penetración y se cree que el tamaño es la clave cuando hay muchas zonas que explorar y con las que experimentar. El tamaño importa a nivel visual y puede influir si no se conocen otras partes con que satisfacer y compensar.

3. Hay una orgia, ¡Participemos!: Es común, que en las películas se hagan tríos y orgias y que los actores participen libremente. Pero es mentira que vas a llegar a algún lugar y vas a conseguir a dos hombres y a una mujer teniendo relaciones o a dos mujeres y un hombre disfrutando de ellas.

Son pocas las personas que están dispuestas a hacer un trió o una orgia y más si la relación de pareja es algo muy serio. No todas las mujeres quieren compartir a su hombre y viceversa. Aunque hay parejas mente abierta que no tienen problema alguno en experimentar, esto no es algo común dentro de la sociedad.

4. Las mujeres sexies de poquita ropa y el albañil es un modelo: Sueñas con la enferma sexy, la chica de servicio sexy, la profesora sexy, la secretaria sexy pero realmente todo es una farsa. No existe tal mujer súper explotada con el cabello y el cutis perfecto que tenga esas responsabilidades, ni un albañil o limpiapiscinas tipo modelo de Abercrombie.

¿En qué mundo existe una mujer, con estas características, limpiando o un hombre tan sexy reparando algo del patio y que, después de la limonada te pida “algo acción”? Estemos claros, pues, la mayoría son señoras con unos cuantos años que buscan es trabajar para mantener un hogar y hombres que son lo más cercano a Pedroso o unos “Sin carne para un pastelito” que no provocan ni un mal pensamiento.

Obviamente, esto de disfrazarse es para inyectar un poco de creatividad a las mujeres y hacer de la intimidad algo divertida y/o para revivir la pasión pero no todas las mujeres ni los hombres del mundo son así.

5. El sexo anal y el beso negro… ¡Si va!: Otra de las cosas que también es común en las películas pornográficas, además del sexo anal, es el conocido beso negro. Las mujeres e incluso los hombres parecieran no tener problema con realizar estos actos que a la mayoría les parece grotesco.

Pero en realidad, toda mujer suele asociar el Sexo Anal con dolor casi en el 80% de los casos, aunque nunca lo hayan practicado, y casi siempre se van a rehusar a hacerlo. Tanto para ellas como para ellos, los heterosexuales, la zona anal es prohibida. Porque no hay ningún gay que se queje del dolor del sexo anal. ¿O sí?

Como sociedad machista en la que vivimos, el anal en los hombres es considerado un tabú. Ellos no se dejan tocar el trasero porque creen que eso los hará menos hombres que los demás. Y a las mujeres además de doloroso es simplemente ¡Asqueroso! Por lo que se considera que no es algo normal que todos querrán experimentar como en las porno.

Cinco cosas son pocas de las tantas que pasan en las películas pornográficas. Pero estas son las más comunes y que crean la falsa expectativa de que tu novia, tu novio o un alguien con el que se tenga sexo casual va a ser el pornstar de la historia, va a estar dispuesto a todo y te va a dar el mejor sexo de la vida.