Sabemos que existen hombres bastante libertinos, por no decir que con una mujer no les basta. Como mujeres, la mayoría sabemos distinguir cuales son, aunque aún así podemos llegar a enamorarnos y siguiendo en esa relación, pero la situación cambia cuando empiezas a sospechar no solo que tiene otra u otras, sino que tú eres esa otra.
A veces el amor nos ciega, o bueno, puede que seamos nosotras mismas quienes queremos montarnos un pañuelo en nuestro rostro, pero a final de cuentas, sabemos que esto no está bien y debemos recordar que para poder amar, es necesario quererse a sí misma.
No te dejes engañar, aprende a conocerlo
Desde el principio podemos darnos cuenta de cómo es la persona con quien estamos decidiendo involucrarnos, si desde el comienzo dejamos pasar abusos, luego no valen los lamentos.
Aprende a conocer a tu pareja, la comunicación es la mejor solución, involucrase con su entorno ayuda bastante, ya que comparten más y se desarrollan más temas de conversación, no te engañes y está clara de lo que tienes por novio.
No te dejes llevar por la incertidumbre o los celos
La desesperación y la paranoia no son los mejores amigos, no es bueno estar desconfiando en todo momento ni a cada instante, si notas algo extraño o sospechoso, es mejor que averigües de una forma tranquila y siendo astuta, hacer escenitas o actuar como esquizofrénica no ayudará en nada.
Es importante saber cómo actuar, dándole la oportunidad de que se explique, recuerda que no estás en una guerra contra él, ser inteligente es la mejor opción.
Solo una relación sana es la que vale la pena
Si sientes que las discusiones no acaban y que la desconfianza aumenta, es bueno que recuerdes que si todo gira en torno a preocupaciones esa no es una relación sana, y es mejor acabarla de buena manera que terminar con rencores, simplemente asume que no son el uno para el otro y que otra oportunidades vendrán para ambos.
Por difícil que parezca terminar con esa persona, siempre será lo mejor cuando ya no queda más que conflictos y dolores de cabeza.
Preguntas claves para saber si te engaña
- ¿Has notado algún cambio significativo en su comportamiento?
- ¿Suele tener reuniones, viajes de trabajo o queda con sus amigos él solo?
- ¿Se esconde para hablar por teléfono o le llegan mensajes al móvil que no lee delante de ti?
- ¿Apaga el celular por las noches o cuando está contigo “para que no los molesten”?
- ¿Ha subido mucho su cuenta del celular y hay algún número de teléfono que se repita demasiado?
- ¿Evita las conversaciones sobre ustedes y sobre su futuro en común?
- ¿Te ha regalado alguna vez flores inesperadamente y luego se ha acurrucado en tu regazo para que le hagas mimos como si hubiera hecho algo malo?
- ¿Lo has atrapado en alguna mentira, se contradice en cosas o se equivoca con las horas, los nombres o los días?
- ¿No le apetece hacer planes juntos o salir de viaje?
- ¿Te insiste en que hagas planes o viajes por tu cuenta con tus amigas?
- ¿Le has olido alguna vez a un perfume de mujer diferente al tuyo, le has encontrado restos de maquillaje en la ropa?
Si la mayoría de las respuestas a estas preguntas son positivas, te recomendamos que hables seriamente con él, porque existe la posibilidad de que te engañe y tenga su familia y tú seas la otra.
Si todas tus respuestas son negativas, sonríe, tu chico sólo tiene ojos para ti. ¿O es que eres tú la que lo engaña? las personas infieles suelen ser también las más celosas, lo que en el fondo revela un gran complejo de inferioridad y una autoestima débil que necesita reafirmarse gustando a otras personas.
Lo mejor es preguntarlo directamente
A la infidelidad hay que enfrentarse con calma y madurez para que no nos destruya. A veces es mejor ser realistas y contar con la posibilidad de que puede suceder y no es el fin del mundo.
No hay que dramatizar ni dejarnos llevar por los nervios, aunque sea duro hay que sentarse a hablar para ver cuál es el motivo de la infidelidad y ver si hay solución.
Hay mujeres tan inseguras que se pasan la vida espiando y controlando a sus parejas para saber si las engañan, y eso es muy destructivo para ellas, ya que muchas veces es su desconfianza y dependencia la que acaba realmente con la relación.
Pero tampoco hay que ponerse una venda en los ojos; si tenemos sospechas de que pueden estar engañándonos lo mejor es preguntarlo directamente para ver su reacción, y si resulta que realmente eres la otra, mejor aléjate, la venganza tampoco es buena, puede resultar algo enfermizo y no te servirá de ayuda para superar esa ruptura.
