El cunnilingus: Mitos y realidades | Entiendelas.com

El cunnilingus: Mitos y realidades

cunnilingus-volver-a-la-lengua-a-su-rol Un cunnilingus es, para que nos entendamos, lo que comúnmente llamamos sexo oral en la mujer. Esta experiencia, tan válida y placentera como otras, se diferencia con la del hombre (llamada felación) porque los órganos femeninos están hacia adentro, más escondidos y la estimulación es un poco más lenta, pero igual de excitante si se sabe dónde concentrarse.

Un hombre bien intencionado y con ganas de aprender estas artes puede poner una almohada debajo de las caderas de su pareja de manera que los genitales estén más elevados y en posición más cómoda para ambos. ¿Y? Bueno, la dirección sugerida es el clítoris: en la parte superior de la vulva, donde se unen los labios internos o menores.

Una vulva no es igual a otra, depende de la constitución física, y según eso, puede ser que el clítoris esté más o menos visible. Si está algo escondido, una técnica para localizarlo es succionando o lamiendo la longitud de la vulva hasta dar con una pequeña protuberancia, que también varía en tamaño, desde un grano de arroz a la yema de un dedo. La reacción de placer, puede confirmar que se está en el lugar adecuado. Si no se está seguro, nunca descarte preguntar directamente.

Cada manera de llegar o abordar el clítoris tiene su erotismo particular. Una vez abiertos los labios, no sólo disfruta con su hallazgo, sino también con el paisaje con tonos rosas, rojizos o marrones y con la forma semejante a la de una flor.

Que el destino sea el clítoris -porque es el privilegiado con la mayor sensibilidad- no quiere decir que se deba ir directo hacia allá: hay una serie de lugares en el camino donde vale la pena detenerse, a discreción de la pareja. Por ejemplo, soplar suavemente sobre la vulva (no dentro de ella), un soplo concentrado hará un efecto distinto que un soplo difuso. Ambos son placenteros, es cuestión de gustos.

Algo sencillo es besar las ingles y el vello púbico, prestando especial atención a la parte central donde se unen los labios.

Existen los labios vaginales que se pueden lamer, succionar o mordisquear, aunque con sutileza y siempre considerando la preferencia de la pareja. Sin embargo, se supone que la estimulación clitórica da mejores resultados cuando se hace gradualmente.

Penetrar con la lengua es una alternativa excitante para ambos, aunque no es de lo más fácil, se puede alternar con movimientos circulares alrededor de apertura vaginal. La lengua es un músculo fuerte, húmedo y rápido, perfecto para la estimulación del clítoris.

Se puede deslizar lentamente desde la vagina hasta el clítoris, más rápido con la punta o abarcando la superficie vaginal con la lengua plana. La presión puede ser fuerte, mediana o tan suave que se haga casi imperceptible. Eso, aumenta el deseo.

¿UNO, DOS O TRES ORGASMOS?

Cuando ella está, por ejemplo, en la mitad del orgasmo, mientras estimula con la lengua el clítoris, succiona y absorba alternativamente para terminar en una succión interrumpida con la lengua estática contra el clítoris. Esto puede hacer que el orgasmo se prolongue y sea más intenso. Manténgase en esa posición un momento más para luego, retirar la lengua o seguir allí para dar paso al orgasmo número dos.

Si se anima a llegar otra vez, deje pasar unos minutos para que se recupere del primer orgasmo. Luego puede empezar a succionar suavemente otra vez y observar como reacciona. Si la excitación se hace patente, continúe con ello y quizá de ahí surjan mas orgasmos. Si no, no se desanime, simplemente puede ser que no quiera más y dé señales de parar

Aunque la experiencia y el conocimiento técnico en estas artes es útil, el factor más importante es disfrutar haciéndolo desde el principio al fin. Si ese es el espíritu de la jornada ella lo sentirá y gozará también. Disfrute dándole placer y de la satisfacción que ello produce, regocíjese en su olor y sabor, ella sabrá que lo hace por que le gusta excitándose y entregándose completamente al placer que le vas a dar.

NO OLVIDAR

* Es importante que no se cambie muchas veces de forma de estimulación y cuando se haga que no se note mucho. También es muy importante entender que esto no sale perfecto, que se requiere práctica y allí está lo entretenido. Es mejor no intentar hacerlo perfecto porque eso crea ansiedad y ella no es una buena aliada en el sexo.

* Aprender lo que a una mujer en particular le gusta y desea sexualmente lleva su tiempo y no se está obligado a leer la mente y descubrir inmediatamente las cosas que le causan más placer.

* Si la pareja no deja escapar ningún sonido de placer o apenas se mueve, eso no quiere decir que no esté disfrutando. No todas las mujeres gritan y prefieren el silencio. En cambio, hay que prestar atención al movimiento reflejo de sus caderas y piernas, pues son signos muy reveladores.

* Si en algún momento no sabe qué hacer, comuníquese y pregunte porque muchas veces el truco mágico para dar placer no reside en el sexo oral en si mismo, sino en lo que se añade a él.

* En el momento en que la pareja está llegando al orgasmo, no hay que cambiar de técnica, sino continuar. Mientras más cerca del orgasmo esté, más se desea que la estimulación sea fija y constante.

* No todas las mujeres llegan al orgasmo con las mismas técnicas de estimulación, algunas necesitan una velocidad creciente mientras otras pueden llegar a un ritmo moderado. La técnica fuerte y rápida suele hacer que el orgasmo sea más explosivo, mientras que el tratamiento lento y regular puede producir un orgasmo elaborado y profundo.

* También varía de una mujer a otra el tiempo en llegar. Si se produce cansancio, cosa que puede y de hecho ocurre, piensa en otras formas de mantener la estimulación, por ejemplo, si se usaba la lengua en círculos alrededor del clítoris, descana y continúa el movimiento con la cabeza. También se puede cambiar la lengua por los dedos, pero tratando de no interrumpir.

* La higiene en todo este plan es uno de los mejores aliados. Pasar desapercibida es la mejor ayuda a la estimulación sexual oral.