Hoy en día muchas empresas han ido actualizando su dinámica de trabajo, cuando la base o lo necesario para trabajar es una computadora con internet, es mucho más cómodo para todos trabajar desde casa. De hecho hay algunas empresas que ni siquiera tienen una oficina o espacio físico donde se trabaje, sino que cada empleado hace su parte desde su hogar, comunicándose con el equipo de trabajo por Skype, Facebook o cualquier otro medio por el cual se mantengan en contacto.
Sin embargo, trabajar desde casa tiene su maña, porque uno de los puntos más importantes es precisamente la comodidad, por eso, tengo para ti algunos consejos para mantener tu área de trabajo en casa ordenada y bien decorada, para que no seas un trabajador excelente pero que “sobrevive” en medio de un desastre como si acabara de pasar un huracán dejándolo todo revuelto.
Uno de los aspectos que más suele influir en tu concentración a la hora de trabajar es la decoración. Por este motivo tu zona de trabajo debe ser funcional y sobre todo inspiradora, ayudarte a estar en calma y de esa forma seas más productivo y te sientas más relajado para llevar a cabo tus tareas.
1.- Delimita tu espacio
El primer paso para acondicionar de buena forma tu área de trabajo es delimitando la zona de tu casa en la cual vas a trabajar. Lo más recomendable es que no elijas una zona por la cual se transite demasiado, como un pasillo, o en la cual con el tiempo se haga difícil estar, ya sea por colocar siempre demasiadas cosas o porque simplemente las cosas de la vida diaria no te permitan trabajar en paz.
Lo ideal sería tener una habitación que puedas utilizar como estudio, pero si no la tienes, puede servirte tranquilamente una esquina de tu cuarto, o un espacio en la sala que no sea muy frecuentado por tu familia (preferiblemente una esquina también). Pero eso sí, dejando bien claro (con la decoración incluso) cuál es el área en la que te desenvolverás, para que el resto de las personas (e incluso tú mismo) aprendan a respetar ese espacio.
2.- Mientras más cómodo, mejor
Si hay algo que debe ser tu prioridad a la hora de organizar tu área de trabajo desde casa, es tu propia comodidad. Entonces, lo más lógico es que estés en una zona confortable, y qué mejor para eso que hacer una buena selección del mobiliario.
Lo más importante es que debes tener en cuenta que, por estar ocupando un espacio en tu propia casa, debes dejar a un lado los muebles que son puramente decorativos, esos en los que en realidad no guardas nada, porque necesitas ahorrar espacio y tener muebles más prácticos.
Tener un escritorio puede ser lo de menos, mientras sea cómodo, puede ser uno pequeño o una mesita, luego viene la silla, la cual debería ser (o al menos es lo ideal) tipo oficina, de esas que tienen rueditas y que sea bien acolchadita, ya que pasarás varias horas sentado allí y lo que menos deseas es despertar al día siguiente como si hubieras corrido un maratón.
Tip extra: Al principio seguramente tendrás todo bien ordenado y no creerás que hace falta mucha más organización, pero es recomendable que tengas un mueble pequeño con espacios adecuados para guardar los artículos con los que trabajas a diario, porque seguramente con los días te darás cuenta de que tienes todo sobre el escritorio y no hallarás dónde ponerlo.
3.- Toma en cuenta la iluminación
Este punto es muy importante, porque no puedes trabajar siempre como si fueras un vampiro o una vampiresa, a oscuras todo el tiempo. Si tu espacio de trabajo está en la sala, lo ideal sería que esté cerca de una ventana, pero no justo frente a ella, es decir, que la luz no te dé de frente, sino preferiblemente por el hombro derecho.
En caso de estar en tu cuarto o para cuando trabajas de noche, es recomendable tener una fuente de luz (no demasiado tenue pero tampoco demasiado intensa), como una lámpara de escritorio o una de pared, siempre lo ideal es que la luz no te “pegue” directamente a la cara, ya que esto podría ocasionarte dolores de cabeza y problemas para ver lo que estás haciendo.
4.- Paleta de colores
A la hora de elegir los colores que utilizarás para decorar tu espacio de trabajo (me refiero a los detalles de las paredes y cosas así) debes tomar en cuenta primero el tamaño de ese espacio.
Si el área que elegiste para trabajar es pequeña, olvídate de llenar todo de miles de detalles de colores oscuros, pues esto no hará más que hacer el espacio ópticamente más pequeño, lo ideal es utilizar decorados con colores claros para que te proporcionen la sensación de amplitud y no te sientas “atrapado” en lugar de cómodo y relajado.
Ahora, si lo que te gustan son los colores fuertes (como vino tinto o incluso negro) puedes usarlos para decorar, pero a través de detalles pequeños como cuadritos o blocks de notas con pega, de esta forma no sobrecargarás el espacio y te sentirás igual de cómodo.
5.- No se vale desperdiciar espacio
No es necesario ampliar tu zona de trabajo y terminar ocupando todo el cuarto o toda la sala. Si elegiste un espacio para trabajar, también tú debes respetarlo, por eso, no te estreses cuando veas que no es la mega oficina, simplemente aprende a sacarle partido a cada centímetro.
Una de las opciones es colocar un librero en la pared, de esta forma no tendrás que acumular todo en el escritorio o en un mueblecito, sino que podrás mantener el orden de los libros que utilizas. Otra forma es colocando repisas, así podrás tener más que libros, incluso portalápices o alguna otra cosa que utilices con menos frecuencia.
La mejor idea para mantener en orden tanto tu área de trabajo como tu mente es hacer una especie de cartelera de trabajo, con un trozo de corcho (del tamaño que prefieras) puedes decorarlo como más te guste, y te servirá para ir pegando notitas de recordatorio o cualquier cosa que necesites o quieras tener en mente. Recuerda aprovechar cada espacio, no solo del piso, sino también de la pared.
Siguiendo estos sencillos consejos aprenderás a desenvolverte de manera rápida y cómoda en tu nueva área de trabajo creada y decorada por ti mismo. Además, no importa si eres hombre o mujer, los consejos aplican en cualquier caso y puedes cubrir todas tus necesidades, y lo mejor de todo es que puedes darle tu toque personal, y mantener todo en orden, estrás cómodo y podrás concentrarte y desempeñarte mejor.
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Karla Isabel Rodríguez
