Celulares y modales: El debate está servido | Entiendelas.com

Celulares y modales: El debate está servido

20090715-celulares-y-modales La reunión está por comenzar. Los flamantes ejecutivos se encuentran alrededor de la mesa. En un instante todos se llevan las manos a la cintura y desenfundan. El brillante color de sus «armas» queda expuesto sobre la mesa.

Iphone, Blackberry, Android, entre otros. Sus teléfonos inteligentes anuncian que su atención estará dividida entre la junta y sus correos electrónicos.

A nadie se le ocurrió preguntar, sin embargo, si lo que hacían era válido o correcto. Y es que, después de todo, no tiene nada de malo dejar de poner atención para enviar un mensaje de texto, ¿o sí?

En la medida en que la tecnología se vuelve parte de la vida cotidiana, se hacen más preguntas sobre la etiqueta o los modales que deben observarse cuando se usa.

El asunto va más allá de las reuniones de trabajo. En la vida social ocurre lo mismo. ¿Cuántas veces ocurre que en la mitad de una conversación alguien desvía su mirada al teclado de su teléfono y empieza a escribir mensajes?

Pareciera que hay cierta aceptación sobre el hecho de que recibir llamadas en la mitad de una reunión, conferencia o charla social es políticamente incorrecto, pero no se piensa lo mismo cuando se trata de correo electrónico o mensajes de texto.

¿Qué pasa por ejemplo a la hora de la comida? ¿Es correcto bajar la mirada al regazo para enviar un furtivo mensaje de texto? O por el contrario ¿es señal de malos modales?

No podemos olvidar tampoco que en estos tiempos la información y la comunicación son muy importantes. Muchas personas necesitan estar conectadas en todo momento para no perder clientes e ingresos.

Otros pueden argumentar que en esta era no se puede vivir como se hacía antes. La oferta de información es vasta, podrían afirmar, y quien puede acceder a ella en todo momento cuenta con una ventaja competitiva.

¿Entonces qué? ¿Modales o competitividad? ¡Qué alce la mano quien esté leyendo esta entrada en la mitad de una reunión!

El debate está servido.