Está comprobado científicamente que hay una relación directa entre los alimentos que consumes y tu estado de ánimo. Muchas veces puedes notar que tu humor se ve afectado al inicio de la dieta y eso termina siendo el detonante para que muchas personas abandonen su plan.
El cuerpo necesita determinada cantidad de energía y nutrientes para poder funcionar correctamente, al no tenerlos el sistema nervioso se siente afectado y comienza a enviar señales de que algo está faltando. Además del mal humor también puedes notar problemas de concentración y cansancio excesivo.
Para evitar que eso suceda opta por una dieta variada, combina lo que te gusta con lo que te hace bien. Evita pasar todo el día sin comer, al contrario, hace ingestas a cada pocas horas, de esa forma le exiges al organismo que esté continuamente trabajando.
Una alimentación demasiado estricta puede servirte para entrar en ese vestido que tanto deseas, pero lo ideal es un cambio de hábitos, que te va a permitir bajar de peso de forma saludable y mantener tu buen humor.
