Uno de los principales deseos del ser humano, sea hombre o mujer, es lograr ser amado y respetado, bien sea por nuestra pareja sentimental, por amigos, familiares y demás tipo de relaciones interpersonales. Sin embargo, en alguna etapa de la vida, es muy normal sentir que no lo estamos logrando. Podemos sentirnos solos, desatendidos, como si el mundo girara de forma contraria a nosotros y nadie nos entendiera.
El día de hoy, te voy a compartir, un secreto, tip, consejo o como quieras llamarlo; que cambio mi vida totalmente, haciendo que aquellos que me rodean me amen y respeten tal cual siempre soñé.
La pregunta del millón, ¿cómo lo hiciste?
Amándome y respetándome a mí en primer lugar. Si, tan sencillo como eso! Sé que puede sonarte incrédulo, o demasiado fácil para ser verdad. Pero detente a pensar un momento, ¿la vida es realmente complicada como la vivimos? o ¿somos nosotros mismos, los seres humanos, que nos empeñamos en hacerlo todo cada día mas complicado?
Te explico, desde cualquier punto de vista esto es una solución. La ciencia, distintas religiones, dogmas, teorías, psicologías, guías espirituales y estudios, concuerdan entre sus distintas vías, en que la variable principal para conseguir ese estado de felicidad plena, es amarte a ti mismo, dedicarte tiempo, valorarte, saber en que eres bueno. Si tantas ideas fueron capaz de coincidir en eso, debe ser por algo ¿no crees?
Vivimos en un mundo que nos lleva al continuo estrés, vivimos en el «debo que» y el «tengo que», los que son exitosos en sus carreras profesionales, no tienen equilibrio en el hogar, las madres que le dedican todo su amor y atención a los hijos y esposos, no tienen tiempo para ellas, viven agotadas y cargadas, los jóvenes y adolescentes solo tienen tiempo para intentar encajar en el perfil que aceptan las redes sociales.
El fundamento de la mayoría de estas teorías, se basa en que si tú te dedicas tiempo, el mundo no se va acabar, el trabajo seguirá ahí y tus hijos seguirán vivos. No es complicado, solo debes replantear un poco las cosas. Comienza por aceptarte tal cual eres, con virtudes y debilidades. Haz al menos, una vez a la semana algo que te guste hacer a ti solo. Date un buen baño, ve a una clase de algo que te guste, practica algún deporte, ve al salón de belleza, haz ese curso que nunca te atreviste, practica yoga, medita o simplemente toma una merecida siesta.
Siempre hay espacios, con dedicación y organización se puede hacer. Establece amorosa y respetosamente limites en tus relaciones, y aprende a valorarte, a reconocer que lo has hecho lo mejor que has podido. En ese momento en que comienzas a empoderarte, sin darte cuenta, los demás, por vibración, van a verte de manera distinta, van a observar ese brillo en ti y comenzaran a tratarte como tú mismo lo estás haciendo.
Recuerda que no podemos dar nada que no tenemos. Muchas veces el proceso de salir de esa zona de auto lamento y sumisión cuesta mucho, pero una vez que comienzas a sentir los cambios positivos en tu vida y en la de tus seres queridos, veras que ha valido y no era tan difícil como pensabas. Ellos también te lo agradecerán.
Eso sí, en el proceso de amarte y valorarte, posiblemente la vida te aparte de ciertas relaciones o personas que ya no deben formar parte de tu entorno. Está bien. No tengas miedo. Todo es un ciclo y a veces lo que ya no nos hace bien es mejor soltarlo y dejarlo ir.
Comenta si has tenido o has iniciado alguno de estos cambios o si te vas atrever hacerlos! Espero ser de ayuda para ustedes.
Escrito por Cristina Spinola
