Un pequeño manual de los temas que asustan, aburren, molestan o indignan a las mujeres, publicado en Guioteca.com de la pluma de Carlos Brito:
Para algunos hombres lidiar con una cita ya es suficientemente dramático, lo cual se transforma en todo un tema sin solución que incluso toca con lo patológico. Para otros hombres, sin embargo, conseguir una cita no es gran problema, porque el camino a esa “segunda base” social es algo conocido y resulta simple.
No obstante, aquello que puede resultar tan básico, casi de manual, termina arruinándose por algo tan simple como no saber qué conversar, imponer un tema interesante o simplemente por hablar tonteras y cosas sin gracia que llegarán a espantar a aquella cita ocasional.
Para qué hablar cuándo tu conversación aburre a tu pareja y casi inconscientemente la encaminas a olvidarse de una segunda cita, alejarse de ti o bloquear para siempre cualquier posibilidad de ir más allá, lo que obviamente te dejará un pésimo sabor o sensación.
Bueno, para que eso no te pase, te entregaremos 10 temas que nunca debes plantear en una cita, si lo que quieres es tener éxito y poder seguir en la senda de la conquista hasta encallar en un puerto seguro.
Problemas de salud
No hay peor carta de presentación de un hombre que sus problemas de salud. Si bien algunos machos pueden tener la creencia que con eso generan una empatía que bordea la compasión, dificilmente habrá una posibilidad de estrechar un lazo o proyectar una segunda si eres un potencial incubador de gérmenes, bacterías y virus. Por lo demás, a ninguna mujer le gusta tener un “achacoso” a su lado.
Deportes y estadísticas
Por lo general, aún cuando sean aficionadas a practicar deporte, a la mayoría de las mujeres les aburre cuando el fútbol, tenis o básquetbol, por nombrar algunos, se toman la conversación. A las mujeres les gusta hablar de sus sentimientos con respecto a la práctica deportiva o qué hacer en sus tiempos libres, no sobre los resultados de la jornada o de estadísticas de futbol. Sólo en casos muy puntuales, tu pasión por tu equipo favorito podrás compartirlo con ella.
No les digas cómo hablar
A ninguna mujer le gusta qué le digan lo que hacer, menos aún les gusta que le digan lo que tiene hablar o cómo decirlo. Eso de dar cátedra de cómo hablar de la manera correcta y adecuada es un “suicidio” social. Corregir, rectificar o sugerir palabras apropiadas son sinónimos de un tipo con un carácter o una personal difícil de congeniar, especialmente cuando algún tema o palabra usada no le parece adecuada.
Motores, tuercas y caballos de fuerza
Si existe algo que está muy alejado de los intereses de la mayoría de las mujeres esos son los automóviles o cualquier otra derivación que tenga ruedas, motores y caballos de fuerza. Obviamente la idea es ir tanteando los gustos o el interés de tu contraparte, pero si sale el tema lo fundamental es cortarlo pronto si no quieres que tu acompañante comience a cabecear de sueño.
No te inventes aventuras
Si existe un tópico que a las mujeres no les gusta es la autorreferencia, que hables mucho de ti mismo o de tus aventuras. Ahora si de verdad no quieres aburrir y espantar a la chica que te acompaña ni siquiera pienses en agregarle el elemento “ficción” a tus aventuras. No pretendas ser Superman o Batman, en rigor un justiciero que ha librado a la ciudad de delincuentes, que luchaste contra ejércitos o alcanzas velocidades que ningún humano puede alcanzar.
Relaciones pasadas, ni hablar
Por mucho que creas que hablar de tus relaciones pasadas te hace un tipo transparente y que nunca olvida su historia cercana porque le sirve de aprendizaje, a ninguna mujer le divierte saber que aún sigues pegado con tu ex, o que inevitablemente cada vez que la mencionas a ella o alguna historia pasada, estás haciendo comparaciones. Es casi seguro que en un momento tocarás un punto que no le gusta y eso arruinará la cita.
Hablar de todos los demás
Nunca, pero nunca gastes más del 5% de las conversaciones con una chica, hablando de los demás, pues eso indica que no tienes nada interesante que decir de ti mismo o de la persona con la que hablas. Eso siempre termina pasándote la cuenta, pues ella podría generar un concepto equivocado o terminar por aburrirse. De igual manera, evita hablar mal de otros, ya que si lo haces, podrían tacharte de chismoso, amargado y malhumorado.
De la cintura hacia abajo
Abordar temas sexuales con una chica, especialmente si la vienes conociendo hace poco, no es muy recomendable. No todas las mujeres son muy abiertas a conversar sobre este tema, en especial si son muy pudorosas o bien no sabes cuál es la experiencia que han tenido en este ámbito. Algunas puede entender que sólo la buscas por eso o quizá, se forme un concepto erróneo de ti.
Abarcar todo el protagonismo
La clave del éxito en cualquier velada con una mujer es aprender a escuchar lo que dice y entender cuáles son sus intereses. No la satures sólo con cosas tuyas, menos aún quieras ser ser el centro de atención o intentes aparentar algo que no eres. Si no le das tiempo de exponer sus cosas y sentir que le prestas atención, lo más probable es que termine por alejarse o perder interés hacia tu persona.
Polémicas ni por casualidad
A no ser que tengas una postura conciliadora con temas de interés universal y que sepas encauzar una buena conversación en conclusiones profundas y fundamentadas, temas relacionados con política, religión o ideologías son muy polémicos y, a la vez poco apasionantes para algunas mujeres. Evítalo a toda costa, pues quizá se aburra muy pronto de ti o, en el peor de los casos, salir peleando a muerte sin conseguir lo que ibas a buscar.
[Fuente: Guioteca.com]
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