Ninguna mujer está preparada para ser madre, al menos no conscientemente. Por suerte la mayoría tenemos a nuestras madres cerca que nos ayudan a aprender cómo cuidar de esa personita que llevamos en nuestro vientre durante 9 meses, pero ¿Qué pasa cuando vives lejos de tu familia? ¿A quién recurres?
Para una madre primeriza existen muchos miedos y dudas sobre cómo cuidar a un bebe debido a la inexperiencia. Lo cierto es que por difícil que parezca, si eres capaz de hacerlo.
Si ya eres madre y pasaste por esto, sabes de qué se trata, viéndolo de la perspectiva del tiempo podrás pensar que no es para tanto, pero como no sabías, todo se te hacía un mundo. Y es que la experiencia es un grado y sobre todo en el caso de la maternidad.
Si es tu primer embarazo, no desesperes, aunque vivas lejos de tu familia, ten por seguro que todo estará bien, es bueno que te documentes sobre el embarazo y sus síntomas y sigas todas las recomendaciones de tu médico.
¡Sin mi familia cerca y el parto me aterra!
Descubrir que tu primer bebé está en camino es motivo de alegría, pero también una fuente de miedos y dudas “¿Cómo se si estoy preparada?”, “¿Sabré darle el pecho?”, “¿y si se pone enfermo?” son algunos de los temores más comunes entre las mamás primerizas.
Pero el primer temor a enfrentar, es la llegada del bebé. Ya sea parto o cesárea sabes que pueden haber muchos dolores o te asusta mucho entrar a un quirófano y lo que implica ello.
Decidir si será parto natural o cesárea es importante, esto hay que consultarlo con el médico tratante debido a que hay mujeres que a pesar que están dispuestas a enfrentar los dolores de parto, no pueden dar a luz de esta manera porque su cuerpo no lo permita, sus caderas son muy pequeñas, el bebe es muy grande o por algún otro tipo de inconveniente.
Es oportuno recordar que la cesárea es una operación de cirugía mayor que conlleva más riesgos que un parto vaginal tanto para la madre como para el bebé.
Pero depende de la madre estar dispuesta a enfrentarse a los dolores o que la intervengan quirúrgicamente, esto implica que la recuperación será un proceso más complejo y los primeros días dependerás de otros.
Algunos consejos
- Será preciso acudir a la consulta a partir de la primera falta menstrual y, procurando, en la medida de lo posible, que sea dentro del primer trimestre de embarazo.
- Asiste a los controles periódicos durante la gestación.
- Si eres fumadora, ahora tienes la oportunidad de dejar de fumar. Si no puedes conseguirlo, no excedas el número de cinco cigarrillos al día.
- No tomes medicamentos sin consultar con el médico.
- Evita tener contacto con enfermos infecto-contagiosos, sobre todo, durante el primer trimestre.
- Modera muchísimo la ingesta de bebidas alcohólicas y gaseosas. Y, si eres consumidora de te o café, reduce el número diario. Recuerda que todo lo que tomes, pasa directamente al organismo fetal.
- Debes evitar el cansancio. Descansa y duerme a la medida de tus necesidades.
- Evita las drogas ya que, ninguna es inocua y se transmite directamente de la madre al hijo.
- Nada de exámenes radiológicos durante el embarazo y, sobre todo, en el primer trimestre.
- Aprende a tener posturas saludables: beneficiaran al feto y a la madre. Al sentarte, la espalda deberá estar bien recta y apoyada contra el respaldo de la silla. Al andar y estar de pie, relaja los hombros y mantén la cabeza y cuello erguidos.
- La práctica de deporte durante el embarazo se basará en ejercicios rítmicos, lentos y progresivos. Caminar a buen paso durante veinte minutos favorecerá el riego sanguíneo de la madre y, por tanto, del feto. Se aconseja la práctica de marcha y natación. Sin embargo, un ejercicio no recomendable será la bicicleta.
- Si sufres insomnio, toma baños templados, lee algún libro y haz un poco de actividad física.
- No es recomendable hacer viajes en el primer trimestre de embarazo, tampoco en las cuatro últimas semanas de gestación. Durante estos intervalos, si viajas en coche, se aconseja llevar el cinturón de seguridad por encima o por debajo del vientre y nunca, oprimiendo éste. Haz descansos cada dos horas, come un poco o camina si lo necesitas.
- La mujer embarazada tiene un aumento destacable de sudor y flujo vaginal; por ello, es aconsejable el baño o la ducha diaria con agua que no supere los 37º ó 38º.
Aunque tu familia esté lejos, ten en cuenta que estamos en el siglo XXI y es fácil comunicarse, ya sea por teléfono o internet, seguro que a pesar de la distancia siempre estarán apoyándote y aconsejándote.
