La ciencia lucha a brazo partido por darle más herramientas a la mujer en cuanto a anticoncepción se refiere. La píldora ha sido la tabla de salvación por tradición, por ser uno de los métodos con mayor tasa de efectividad, aunque los efectos secundarios tradicionalmente asociados con su uso hacen que muchas féminas no lo tomen en cuenta.
Jairo Fuenmayor, ginecoobstetra y profesor de la cátedra Clínica Obstétrica B en la Universidad Central de Venezuela, comenta que existe un método novedoso para los tiempos actuales: «Hoy contamos con una herramienta excelente para la mujer moderna que ofrece mucha eficacia, al igual que la píldora.
Lo bueno es que es reversible, pues al retirarlo se recupera la fertilidad». Se trata del anillo vaginal, un dispositivo versátil que nada tiene que ver con el legendario diafragma o capuchón.
De acuerdo con Fuenmayor este método consiste «en la liberación de hormonas -etonogestrel, un progestágeno, y etinilestradiol, un estrógeno- de manera sostenida, que evita liberación de óvulos. Lo mejor es que no hay paso de la hormona por vía hepática».
Huésped silencioso
Aunque el anillo va colocado internamente «afecta muy poco la sexualidad de la mujer, de hecho puede decirse que no interfiere ni tampoco se siente en las relaciones sexuales», asegura Fuenmayor.
Este anillo, que se consigue en cadenas de farmacia a un precio cercano a los BsF 40, se inserta en la vagina el primer día de la menstruación y debe permanecer allí por espacio de tres semanas, al término de las cuales se retira por una sola semana antes de volver a ser colocado. En las tres semanas y en la única de descanso, la posibilidad de embarazo es prácticamente nula, siempre y cuando se sigan las instrucciones que el aparato y el médico indiquen.
El especialista comenta que el dispositivo ya es ampliamente usado en Europa y en Latinoamérica es ya conocido en Argentina y Brasil. «Ha tardado en llegar a Venezuela porque se tardó un poco el proceso de aprobación», explica el galeno.
Sólo contra embarazos
Al igual que sucede con la píldora, el anillo vaginal sólo protege de embarazos, «no previene enfermedades de transmisión sexual», acota Fuenmayor.
Deben evitar elegir este método anticonceptivo «mujeres que tengan o hallan sufrido carcinoma de mama o del tracto genital, que tengan enfermedad hepática degenerativa o que posean riesgo de sufrir enfermedad tromboembólicas», subraya el docente de la UCV.
Otras consideraciones que se deben tomar en cuenta antes de utilizar el anillo es el cigarrillo. El fumar puede aumentar el riesgo de ataque cardíaco o hemorragia cerebral (accidente vascular encefálico) al utilizar anticonceptivos hormonales combinados. El riesgo aumenta con la edad y la cantidad de cigarrillos fumados por día. El hábito de fumar aumenta el riesgo de efectos colaterales cardiovasculares serios cuando se usan anticonceptivos hormonales combinados.
Los efectos de este dispositivo en las madres que amamantan no han sido evaluados. Si la usuaria amamanta y piensa usarlo como anticonceptivo, debería discutirlo con su médico.
Algunos medicamentos pueden interactuar con muchos otros e incluso suplementos derivados de diversos productos naturales. Es preciso informarle al médico acerca de cualquier medicamento que se esté tomando en el momento.
