El amor en muchas oportunidades no dura para toda la vida. En la mayoría de los casos, la mala comunicación, la falta de respeto, los roces de la convivencia, la aparición de otra persona o simplemente la transformación y desgaste del amor pueden llevar a una relación a tomar la decisión de decir “adiós”.
Sin embargo, no es una decisión sencilla pues una de las conversaciones más complicadas y delicadas que pueden llegar a tener los padres con sus hijos pequeños y adolescentes, es sobre su divorcio o separación.
La sensación de culpa, temor, vergüenza, incertidumbre, y lo profundamente doloroso que resulta para los hijos enterarse de esta noticia, son las principales causas que conllevan a que muchos retrasen o posterguen esta conversación inevitable.
Por lo general, el divorcio de los padres suele ser muy traumático para los hijos. A final de cuentas, ellos no entienden el porqué de esta decisión. Sin embargo, especialistas en el área afirman que mantener una relación de pareja por obligación o apariencia, suele ocasionarle un daño mayor a todo el grupo familiar.
Muchas veces dependiendo de la manera cómo se desarrolle la separación de los padres, puede ser la clave para llevar con éxito este proceso. Aunque parezca difícil de creer sí existe una fórmula para hablar del tema con tus hijos sin morir en el intento y a continuación te la mostramos.
Consejos para hablarle a los hijos adolescentes sobre el divorcio
Cuidado con su estabilidad emocional. Un aspecto de vital importancia que todos los padres deben tener en cuenta es que por sobre todas las cosas deben evitar meter a los hijos dentro del conflicto. Lo más importante para mantener su estabilidad emocional, es que los padres sepan diferenciar entre el rol de pareja y el papel de padre y/o madre.
Háblenles según su edad. Lo ideal es que informes sobre la situación de ruptura matrimonial de una forma adecuada y clara, según la edad de cada uno de tus hijos. No todos entienden las cosas de la misma manera.
Explícales qué es una separación y sus consecuencias. Habla con tus hijos de la realidad de la separación, teniendo el cuidado de no culpar a nadie. Aprovecha para informar de manera sutil que papá y mamá ya no pueden y no desean vivir juntos y, que, a partir de ahora, vivirán en distintas casas de ser así.
Mantengan una misma versión. En la medida de lo posible, intenten que la versión que se les plantee sea la misma, que sea congruente y sostenible en el tiempo. No los engañen.
Eviten culpabilizar. Uno de los peores errores que se cometen durante esta conversación es responsabilizar a la ex pareja de la decisión tomada, esto trae como consecuencia el resentimiento de los hijos hacia la otra persona. Asimismo, asegura a tus hijos que ellos no tienen ninguna responsabilidad en el divorcio, que esta es una decisión de ustedes.
Consoliden el cariño hacia sus hijos. Durante la conversación asegúrales a tus hijos repetidamente que ambos padres continúan queriéndolos igual o más que antes y que siempre podrán contar con ambos y estarán allí para ellos.
Nadie dice que será una tarea fácil llevar a cabo esta conversación, sin embargo, aplicando estos sencillos consejos podrás ayudar a tus hijos a comprender con mayor facilidad la situación. Ya verás que poco a poco ellos irán aceptando y respetando tu decisión, sólo debes tenerles paciencia.
