¿Complejo de Cenicienta? No tienes por qué hacerlo todo en la casa | Entiendelas.com

¿Complejo de Cenicienta? No tienes por qué hacerlo todo en la casa

Hay personas que creen que el trabajo de la casa es más sencillo que lo que hacen los demás solo porque estas dentro de tu hogar. También piensan que el hombre es la “cabeza” de la familia porque comúnmente lleva el dinero a la casa. Pero lo que no saben es lo tedioso, difícil y hasta agotador de mantener el lugar donde vives en un sitio agradable.

tareas-domesticas-2

Lo peor, es que la mayoría de las veces nos dejan todo ese trabajo a nosotras. ¡Nos deberían dar ese título de “La Cabeza de la Familia”!. Limpiar, lavar, secar, planchar, ordenar y cocinar son las seis palabras que retumban en nuestra cabeza diariamente. Y a veces en la columna, el cuello y la espalda también.

Es hora de rebelarnos y dejar de sentirnos como la cenicienta (porque aun encargándonos de la limpieza, debemos seguir siendo bellas) y educar a tu pareja y a tus hijos, si los tienes, a contribuir en las tareas del hogar, aunque te llamen malhumorada o mandona. Dicen que “En 21 días se crean los hábitos” así que es hora de creárselos y ponerlos a ayudar.

Trata de estimularlos con un toque de diversión y dinamismo en todas las actividades necesarias para el mantenimiento de tu casa y, obviamente, el trabajo en equipo hará que te sientas menos agotada y eliminará poco a poco el estrés de estas tareas. Acuérdate que el estrés nos cambia la cara y esas muecas ¡Sacan arrugas!

tareas-domesticas-1

Por ejemplo, en la cocina, podrías asignar alguna(s) actividad(es) que no requieran de tanto esfuerzo y así tú dedicarte a otras y no quede todo en tus manos. Recuerda reconocer su buen trabajo cuando lo haga (aunque no haya quedado del todo bien porque nos pasamos de exigentes). Pero lo que importa es disfrutar de esos momentos en familia que no todo el mundo tiene el privilegio de compartir.

También recuérdales acomodar la cama al levantarse por las mañanas y al abandonar cualquier lugar de la casa que dejen todo ordenado. Enséñales a dividir la ropa por colores para que a la hora de lavarla te ahorres unos cuantos minutos y puedas agárralos de descanso. Turnarse o sortear un número a ver a quién le toca lavar los platos luego de la comida crearán momentos graciosos.

El trabajo en equipo mejorará la comunicación y forjará los lazos y la unión de tu familia pero sobretodo te sentirás mejor contigo misma. Es cuestión de creatividad y agregarle un toque de humor a las responsabilidades para que los demás se animen o tengan consideración contigo a la hora de mantener todo en su sitio. Así que ¡A poner orden!