¿Acabas de separarte y sientes que no puedes superarlo? | Entiendelas.com

¿Acabas de separarte y sientes que no puedes superarlo?

Acepta lo que está ocurriendo

Lo primero que hay que hacer para sobrevivir al agobiante dolor de una separación es aceptar que nuestra pareja se fue y no volverá. En ese sentido, insistir para que el otro regrese es el más grave de los errores. La insistencia denota nuestra desesperación y poca autoestima y en muchos casos hace que el otro se aleje más todavía y aún peor, que nos falte el respeto.

Entiende que atraviesas por un cambio de vida

Levantarte se te hace tan difícil como acostarte. Todo te recuerda a tu ser amado. No puedes trabajar, ni pensar, ni dormir ni comer. Sientes que es absurdo todo y que nada será como antes. Es cierto, ya nada será como antes, pero quizás las cosas sean hasta mejores. Te encuentras en un proceso de cambio. Es hora de rearmar tu proyecto de vida sin incluir a una persona que hasta hace días era el pilar de ese proyecto.

Confía en que la ruptura es una enfermedad curable.

Puede tomar uno o varios meses, pero el dolor finalmente se va. El duelo se cierra y puedes empezar a disfrutar de tu nueva etapa. Mientras el tiempo pasa y pesa, lo mejor es ponerte metas cortas y evaluar lo que quieres de ahora en adelante. De nada sirve ir por la autodestrucción, buscar culpables o empezar con las hipótesis: si hubiera hecho esto o aquello las cosas serian diferentes. La relación ya es historia, el tiempo de los dos se acabó y es hora de manejar tu tiempo y de confiar que en unos meses más, este dolor engorroso será también historia.

Acepta que nadie es inmune al dolor de una ruptura

Es importante que lo sepas. El dolor de la ruptura es uno «que conocemos todos». No eres ni el último ni el primero que atraviesa por esa fase triste de la vida. Muchísimas personas han pasado por ello y algunos más de una vez. Duele, pero se pasa.

Manténte ocupado/a

Aunque ni tengas deseos de salir debajo de las sábanas, afuera el mundo sigue y es mejor que no te dejes estar. Preparate para nuevas cosas. Ocupa tu tiempo en cosas productivas o simplemente en cosas que te gusten.

Aprende a despegarte físicamente.

Sabes que mentalmente no puedes quitártelo/a de la cabeza, pero es tiempo de recurrir a esas amigas/os que están dispuestas a ayudarte y a hacerte companía en tus ratos de debilidad. Guarda o tira todo lo que te recuerde a esa persona. No esperes llamados, no preguntes a sus amigos/as sobre su vida. Despégate. Déjalo/a ir !

Aprende a reconocer tus logros y acepta que necesitas tiempo.

Que no lo llames no significa que no lo extrañes. Que no la veas no significa que se te haya pasado la necesidad de verla, pero no te preocupes. Un día despertarás sin necesidad de su presencia y sabrás que tu relación ha terminado, oficialmente.

Asume que nadie puede ayudarte más que tu mismo.

Tus padres, hermanos, amigos harían lo que fuera por sacarte de esta situación de dolor, pero eres tú quien debe dar el primer paso. Si tú tienes voluntad, no sólo será más fácil para tí sino que permitirás que los demás puedan ayudarte más y mejor.

No creas que es el fin del amor

Una mala experiencia es sólo eso: una mala experiencia. Aunque sientas que jamás podrás amar de la manera en la que amas a la persona que te dejó, debes creer que sí sucederá. Quizá no sea la intensidad similar, pero será un amor más maduro y tan maravilloso cómo el que acabas de terminar…